Los sistemas de almacenamiento AGV (Vehículos de Guía Automática) son una clase de vehículos industriales que se utilizan para transportar materiales de un lugar a otro dentro de un almacén o una fábrica. Estos vehículos siguen una ruta programada y utilizan tecnologías como sensores, cámaras y láseres para evitar obstáculos y mantenerse dentro de la ruta.

Por otro lado, los sistemas de almacenamiento AMR (Robots de Movimiento Autónomo) son robots que también se utilizan para transportar materiales en un almacén o fábrica, pero a diferencia de los AGV, los AMR no siguen una ruta preestablecida sino que se mueven de manera autónoma, utilizando tecnologías como sensores, cámaras y algoritmos de navegación para evitar obstáculos y encontrar el camino más eficiente.

Ambos sistemas automáticos de movimiento de carga, resultan ser más eficientes que los convencionales (operados por personas) ya que pueden operar las 24 horas del día sin descanso, optimizando la logística y reduciendo los tiempos de inactividad. Son más seguros porque están diseñados para evitar colisiones y pueden operar en entornos peligrosos sin poner en riesgo a los trabajadores. Además, son más flexibles ya que pueden adaptarse fácilmente a cambios en los procesos o en el entorno de trabajo sin requerir una reorganización significativa.